Emplear las nuevas y mejores maneras de relacionarse con las mujeres, hijos y amigos en general, ayuda principalmente a no entrar en conflictos. Es por eso que es necesario reeducar tanto a las antiguas generaciones de hombres como a las nuevas con la finalidad de dotar de nuevas herramientas, habilidades y perspectivas para establecer vínculos que giren en torno al respeto e igualdad.

Hace no mucho tiempo era frecuente escuchar en nuestra ciudad, pueblo, barrio o hasta en nuestra propia familia comentarios como: “los hombres no lloran”, “aguántate como macho”, “ese trabajo es cosa de hombres”, “ya te puedes casar”, “no llores, pareces mujer”, etc. Esto como consecuencia de las ideas que la misma sociedad creo e impuso por largo tiempo, colocando el rol del hombre con funciones y características específicas, mismas que marcaban un considerable contraste con los roles impuestos a la mujer. Pero, la pregunta es: ¿por qué debemos seguir estos estereotipos que dan pie a la desigualdad? ¿Tal vez porque no conocemos otras formas de relacionarnos? Entonces es momento de preguntarnos ¿en qué consisten las nuevas masculinidades? Y es aquí donde aparece una respuesta más sencilla pero llena de contenido importante, pues bien, las nuevas masculinidades  son una alternativa, son nuevas formas de comportamiento en los varones, que tiene como objetivo renunciar al rol de género tradicional que se ha atribuido como adecuado durante toda la vida. Sin embargo en este caso lo más importante antes de poder aprender, es justamente desaprender esas maneras de convivir y relacionarse que no son equitativas ni mucho menos justas entre hombres y mujeres. Una vez desaprendidas se da pie a interiorizar los nuevos paradigmas. Y es aquí donde seguro se preguntarán ¿cómo es que se ven reflejadas las nuevas masculinidades en la vida real? ¡Sencillo! Se observa en aquellos hombres que lavan, planchan, cocinan, barren, trapean, se sirven la comida solos y hasta sirven a los demás, quienes realizan actividades domésticas en el hogar no porque “ayudan” sino porque tambien es su responsabilidad. Tambien en aquellos que no temen mostrar sus emociones y ser cariñosos con sus hijos. Y lo mejor de todo es que no es difícil poder adoptar las nuevas masculinidades, solo hace falta compromiso verdadero de los hombres para querer cambiar a un modelo más adecuado.

 

Carlos Vergara
Psicólogo