HERIDAS DE LA INFANCIA  Y SUS REPERCUSIONES EN LA VIDA ADULTA.

Tipos de heridas y sus máscaras

El ego nos juega una mala pasada haciéndonos creer que no sufrimos heridas y está convencido de que si las niegas nos harán menos daño.

• HERIDA DE RECHAZO.

Se genera desde que el bebé no es deseado, o el sexo contrario al deseado, dificultad a la hora del embarazo, y todo lo que genera una falta de aceptación al niño (a). El niño en vías de crearse la máscara de huidizo, vivirá con más frecuencia en un mundo imaginario, “siempre en la luna”, solitario.

Su máscara es el adulto huidizo

Tiene la tendencia a huir fácilmente de su mundo, prefiere no apegarse a las cosas materiales, se pregunta qué hace en este planeta, le es difícil creer que aquí podría ser feliz. Son perfeccionista, pasa de un gran amor a un odio profundo, etc.

• HERIDA DE ABANDONO

Se genera con la llega de un nuevo bebé, cuando los padres trabajan y tienen poco tiempo para él, cuando lo dejan con distintas personas o lugares. Si su madre está enferma o vive en depresión y su padre está muy ocupado y tiene que arreglárselas por sí mismo.

 Su máscara es el adulto dependiente

La herida de abandono se vive con el progenitor del sexo opuesto, la persona que sufre abandono también suele sufrir rechazo, cuando un progenitor se rechaza a sí mismo y tiene un hijo de su mismo sexo, quienes sufren abandono consideran que no son queridos. Dramatiza mucho. 

• HERIDA DE HUMILLACIÓN

 Se genera en el momento que el niño siente que sus padres se avergüenzan, ser hijo de una madre soltera o hijo de un hombre casado. O cuando el niño se siente rebajado, degradado, comparado, mortificado o avergonzado en el plano físico la herida comienza a tomar importancia.

 Su máscara es el adulto masoquista

 Cuando una persona no está orgullosa de sí misma, por lo general está avergonzada de ella misma, se acusa y tiende a querer ocultarse, se siente mal educada, desalmada, sucia, o que vale menos que los demás, desarrolla un cuerpo grueso que también le avergüenza. Suele ser reconocido por su capacidad e hacer reír a los demás. 

• HERIDA DE TRAICIÓN

 Cuando el apego al progenitor del sexo opuesto es demasiado grande, cuando el niño se siente engañado o manipulado mediante la seducción de sus padres, cuando el progenitor del sexo opuesto no cumplía sus promesas y traicionaba la confianza del niño. 

 Su máscara es el adulto controlador

 Mientras más importante sea la herida de traición, más significará que traicionas a los demás o que te traicionas a ti mismo al no confiar, o no cumplirte a ti mismo tus promesas, la persona que sufre traición también sufre abandono. Utiliza la seducción el todos los ámbitos de su vida, el físico es fundamental y con frecuencia emanan un mírenme. 

• HERIDA DE INJUSTICIA

 Cuando los padres no saben expresarle su cariño, tienen un padre autoritario. Cuando vive críticas, severidad e intolerancia. Cuando el padre o madre eran injustos, golpeaban, maltrataban, el niño tuvo responsabilidades que no correspondían  a su edad.

 Su máscara es el adulto rígido

 No se siente apreciado o respetado en su justo valor, vive la herida sobre todo con el progenitor de su mismo sexo. Sufre de autoritarismo del padre, de sus críticas frecuentes, su severidad, su intolerancia y su conformismo, las personas rígidas son muy sensibles.

Píldoras de sanación emocional  

 La primera etapa para sanar es el reconocimiento de la herida y su aceptación.

• Renunciar al victimismo.
• Las heridas no pueden sanarse más que con un perdón verdadero a nosotros y a nuestros padres.
• Encontraremos que nuestros padres lo vivieron también y se repite una y otra vez.

 Rechazo:

• Reconocer tus capacidades y valorarlas
• Comprométete con lo que haces.

Abandono:

• Buscar independencia, emocional, económica y espiritual.
• Poner límites decir que no y aceptar el “no”.

Humillación

• Reconocer los valores propios y familiares
• Correr, bailar, tener un espacio de hobby y sacar la energía del cuerpo

Traición

• Permitirse ser vulnerable, llorar más.
• Manejar tolerancia y respeto a los otros. Ejercitar la paciencia.

Injusticia:

• Tener cosas que te hagan sentir bien sin culpa.
• Aprender a recibir sin pensar que está en deuda.

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